Este pintoresco desfiladero comienza en las cataratas Kegon, en lo alto de las montañas. Se formó a partir de una corriente de lava que erupcionó del monte Nantai hace mucho tiempo. Muchas personas que visitan este lugar afirman haber soñado con la deidad Fudo Myo-o, el más grande de los cinco Reyes de la Sabiduría del budismo. Fudo Myo-o protege a los ascetas extirpando los deseos mundanos con su espada de fuego. Se dice que el sonido del agua al chocar contra las rocas se asemeja al de las voces que cantan el mantra de Fudo Myo-o.
El desfiladero fue desarrollado por el monje del siglo XVII Kokai, discípulo de Tenkai, el monje encargado de la construcción del santuario Toshogu. El nombre de la garganta es la última frase del mantra asociado con Fudo Myo-o: kanman. Este desfiladero fue muy popular en el siglo XVII. El famoso poeta de haiku Matsuo Basho lo visitó en 1689.