Jogyodo, Pabellón de la Práctica Ascética
En este lugar ha existido un pabellón para la práctica de la meditación en movimiento desde el 848 d. C., cuando el pabellón original fue construido por el monje Ennin (ca. 794-864). Aquí se practicaba el Jogyo Zanmai, que da nombre al pabellón. En esta práctica ascética muy intensa, los monjes caminan alrededor de los budas colocados en el medio del pabellón durante noventa días sin descansar, mientras cantan continuamente la oración de Nenbutsu. Según la tradición, el buda Amida se aparecería ante el monje que completara con éxito esta meditación. El edificio actual data del período Edo (1603-1867).
El objeto central de adoración del lugar es un Amida Nyorai coronado acompañado por cuatro bodhisattvas. Es el único ejemplo de esta inusual representación del buda Amida en Japón. Normalmente, el buda Amida se halla sentado sobre una flor de loto, pero, en esta representación, él y los cuatro bodhisattvas están sentados a horcajadas sobre pavos reales. Como el pavo real se alimenta de gusanos e insectos, se considera un símbolo de pureza. Se come simbólicamente los gusanos del corazón —la duda, el miedo, la pereza y similares—, por lo que mantiene puro el espíritu de las personas. Esta estatua del buda Amida lleva una corona. Los budas no llevan nada en la cabeza para indicar que han alcanzado la iluminación. Los bodhisattvas, el rango por debajo de los budas iluminados, usan coronas para indicar tanto su estado exaltado como su proximidad a la existencia humana. La corona de Amida recuerda a los mandalas antiguos que son anteriores al desarrollo de esta diferenciación.